El barranquismo es un deporte de aventura que se practica en los cañones o barrancos de un río, pudiendo presentar un recorrido muy variado: Se encuentran terrenos de vegetación o desérticos, también se encuentran tramos con poco caudal e incluso secos. El barranquismo consiste en ir superando estos cambios de recorrido: Caminando, nadando, destrepando y en muchos casos rapelando. Así mismo en muchas ocasiones es necesario, conveniente y quizás lo más oportuno saltar a pozas de agua o saltar entre los diversos obstáculos naturales que podemos encontrarnos.
Una guía para entender la clasificación de rutas de cañonismo o barranquismo según la ICAN y la ACA
No existen dos cañones ó barrancos iguales. Cada ruta tiene características que la hacen única. Sin embargo es posible, hasta cierto punto, medir ciertas cualidades para tener una mejor idea de a qué nos estamos enfrentando.
Existen múltiples escalas para medir el grado de dificultad de un cañón. Dos de las más populares son las escalas de la ICAN y la ACA. ICAN es el International Centre for Adventure and Nature (antes International Canyoning Network) y es la asociación de cañonismo más antigua y de más prestigio a nivel mundial. Nació en Europa y es reconocida en todo el mundo. ACA es la American Canyoneering Academy (antes ACGA American Canyoneering Guides Association) y es la versión estadounidense de la ICAN.
Es más reciente, ha tenido muchos cambios y aplica más para el continente americano.
Ambos organismos tienen su propia escala que determina los 3 principales factores de una ruta de cañonismo: factor técnico (cuerdas y rapeles), carácter acuático (intensidad de corrientes e hidráulicos) y el nivel de compromiso requerido (tiempo promedio para realizar la ruta).
Es importante tomar en consideración que las características describen a un cañón en condiciones normales. Todos los cañones son susceptibles a cambiar considerablemente en una crecida o fuera de su temporada habitual y es necesario hacer una evaluación en caso de encontrar condiciones distintas a las descritas.
En cuanto al nivel de compromiso (tiempo), los cañones describen grupos promedio de 6 a 8 personas. Es de esperar que con grupos mayores o menos experimentados, los tiempos se puedan extender.
ICAN
La nomenclatura de la ICAN contiene 3 segmentos:
Los primeros 2 segmentos van del 1 al 7 aumentando en dificultad y el tercer segmento hasta el VI romano.
La tabla de compromiso determina la cantidad de tiempo necesario para realizar el recorrido completo, considerando la aproximación a pie, el descenso del cañón y el camino de retorno hacia los vehículos. Además mide riesgos relacionados con crecidas y escapes del cañón.
ACA
La nomenclatura de la ACA contiene 3 segmentos requeridos y 1 opcional:
El primer segmento es un valor de 1 a 4 de acuerdo a dificultad. El segundo segmento es una letra A, B o C y en caso de ser C se añade un número del 1 al 4 dependiendo la cantidad de agua. El tercer segmento va del I al IV romano. El cuarto segmento es opcional y se utilizan letras para especificar ciertos riesgos.
Los riesgos adicionales incluyen: número y frecuencia de rapeles, altura de los rapeles (en simple o doble cuerda), qué tan expuestos a una caída se encuentra, disponibilidad de anclajes, calidad de anclajes, dificultad para encontrar el camino a seguir, obstáculos, solución de problemas, terreno entre secciones técnicas, potencial de crecidas, posibilidad de escapes en caso de inundaciones, temperatura del agua, inmersión prolongada, presencia de marmitas (pozas secas profundas de las que tienes que salir escalando en paredes lisas) y dificultad de evacuación en caso de requerir un rescate.
Ejemplo
Al tomar una topografía de un Cañón conocido como «7 rapeles – Chipitín» en Nuevo León, México. Podríamos clasificarlo con ambas escalas de la siguiente manera:
Considerando la cantidad de rapeles, la altura de éstos, el uso de anclajes naturales, la necesidad de una desviación en el rapel del «Circo» y los pozos en los rapeles 3 y 4, la clasificación de este cañón sería:
Según la ICAN: v4 a3 IV
Según la ACA: 4C1 IV
Definitivamente la sola clasificación del cañón no nos da toda la información de éste. Sin embargo ayuda en el proceso de estudio y evaluación de una ruta para determinar si un grupo tiene las habilidades necesarias para realizarlo. Es importante reunir toda la información disponible antes de entrar en un cañón desconocido y de preferencia hacer el recorrido con algún guía experto que conozca la ruta.